Raúl y Sonia, estaban con los preparativos de su boda, y no querían un recordatorio tradicional para regalar a sus invitados, por lo que le propusimos la forma más bonita para sorprenderles, un rincón especial con detalles dulces.
Le diseñé este Candy bar a medida, en tonos rosa pastel con el fondo de mesa decorado con corazones realzados con flores en los mismos tonos pastel muy acorde con el entorno elegido.
Vestí el candy bar con un mantel en rosa y un sobre mantel de tul con topitos blancos.
Todos los pequeños dulces estaban expuestos en recipientes de cristal con etiquetas personalizadas, con una presentación basada en los detalles, donde sus invitados podían servirse a su gusto y disfrutar.
Un gran regalo para un día tan especial, ¡todo un acierto!