Sorprendimos a Jesús en el día de su Primera Comunión por petición de sus padres, que quisieron hacerle éste emotivo regalo que recordará toda su vida.

Me reuní con ellos y me transmitieron el gusto de Jesús, así que le diseñé éste Candy bar personalizado, según sus colores favoritos, azul y rojo, con ricas delicias, expuestas en recipientes decorativos y adornados con etiquetas personalizadas, cuidando al máximo todos los detalles.

Cree un ambiente festivo y muy colorido completando el Candy bar con un llamativo arco de globos. Para dar la bienvenida a los invitados de la celebración, dos ramilletes de globos azul y blanco con detalles de lunares y serigrafía con texto “Mi primera comunión”, colocados a ambos de la puerta de entrada.

Fue una sorpresa  para todos los invitados que nunca olvidarán y en especial Jesús.